¿Por qué estornudan los gatos?
Al igual que como sucede con los humanos, los gatos también tienden a estornudar con cierta frecuencia. Sin embargo, a diferencia de nosotros los resfriados no son precisamente un padecimiento común en la vida de los gatos. Es por ello que el día de hoy nos daremos a la tarea de contarte ¿por qué estornudan los gatos? Así sabrás también cuando es el momento de empezar a preocuparte y llevar a tu pequeño minino al veterinario.
Son muchas las razones por las que un gato puede estornudar. Recuerda que su sentido del olfato es muchísimo más avanzado que el nuestro, así que mientras aromas que la nariz humana puede apenas percibir, estos pueden ser bastante fuertes para los gatos, causando en ellos reacciones naturales como los estornudos.
Que tu gato estornude no es siempre un signo de alarma. Sin embargo la naturaleza de los estornudos y su frecuencia podría hablarte también sobre su origen y la atención que estos necesitan, ¿Estás preparado para convertirte en un experto sobre los gatos y sus estornudos? ¡Quédate junto a nosotros y descubre todo lo que necesitas saber para lograrlo!
Razones por las que los gatos estornudan
Tal como te dijimos anteriormente, el olfato de los gatos está muchísimo más desarrollado que el de los humanos. Esto se debe a la cantidad de receptores olfativos con los que cada uno cuenta. Mientras que las personas poseen entre 20 y 30 millones de receptores olfativos, los gatos tienen una impresionante cantidad mínima de 60 millones de receptores olfativos. Esta cualidad tan especial les convierte en criaturas mucho más sensibles, por lo que es normal que estornuden de vez en cuando.
Pero ten algo cuenta, los estornudos en los gatos no es algo que siempre podamos ignorar. Debido a que tal vez podría tratarse de una señal que nos indica que hay algo en nuestra mascota que no está bien. Para ayudarte a identificar las situaciones de peligro a continuación te hablaremos sobre las razones por las cuales los gatos estornudan.
El estornudo como protección
¿Alguna vez pensaste que alguien podría protegerse con un estornudo? Seguro que no. Pero se trata de algo que es muy posible, y es precisamente una de las principales razones por las que los gatos estornudan.
¿Recuerdas los 60 millones de receptores olfativos de los que te hemos hablado anteriormente? Estos se encuentran ubicados dentro de la mucosa nasal de tu gato. Si algún estímulo llega a posarse en ellos, los estornudos se harán presentes como un reflejo automático que le permita a tu gato limpiar su nariz.
Los desencadenantes de estos estornudos podrían ser algún nuevo perfume que alguien en su entorno esté utilizando, ambientadores para el hogar, productos de limpieza, el polvo que puede esconderse en cualquier rincón de nuestros salones o tal vez el aire seco que la calefacción produce. Si alguno de estos factores está afectando a tu felino no sería nada extraño que estornudara con cierta frecuencia.
Alergias y agentes irritantes
¿Tienes muchas plantas en tu hogar? Algunas de ellas podrían estar afectando la salud de tu gato, recuerda que existen incluso plantas tóxicas que pueden perjudicar gravemente a nuestras mascotas. Pero incluso si este no es el caso elementos como el polen también podrían generar una leve irritación dentro de su nariz produciendo estornudos continuos.
Por otro lado, cuestiones como los ácaros, el humo o los aerosoles también pueden generar estas reacciones en tus gatos. Normalmente los estornudos asociados con procesos alérgicos e irritantes pueden estar también acompañados de secreciones nasales.
Para asegurarte de que todo está bien recuerda realizar una visita al veterinario. Así sabrás como aliviar los síntomas de tu peludo compañero.
Infecciones virales o bacterianas
Durante las primeras semanas (e incluso tal vez meses) de su vida el sistema inmune de nuestros gatos se encuentra apenas en desarrollo, por lo que es muy frecuente que los mininos más pequeños puedan pescar alguna infección viral o bacteriana.
A este tipo de padecimientos debemos prestarle atención de manera inmediata, ya que pueden causar estragos en la salud de nuestros gatos. Los felinos que son víctimas de infecciones suelen presentar además de los estornudos los siguientes síntomas: secreciones nasales, pérdida de peso, bajos niveles de energía, tos e incluso podrían presentar fiebre. Una de las principales causas relacionadas con una infección por las que los gatos estornudan es la conjuntivitis.
Para lidiar de manera efectiva con esta situación y evitarnos el mal trago lo mejor es olvidarnos de medicar por nuestra cuenta a nuestros gatos y acudir con urgencia ante un profesional.
Rinitis felina
La rinitis felina es una enfermedad que afecta a una gran cantidad de gatos a lo largo del mundo. Y uno de sus principales síntomas son los estornudos. Se denomina como rinitis felina a la inflamación que tiene lugar dentro de la mucosa nasal interna en la nariz de los gatos.
Por lo general, la rinitis se manifiesta a través de señales bastante específicas, estas son: los estornudos, acompañados normalmente de secreciones nasales, las obstrucciones de las vías nasales y la pérdida del olfato. Además, podrás observar como tu gato expresa sus molestias en la nariz y se rasca con muchísima fuerza.
Las causas que la producen pueden ser virales o bacterianas, si no se trata a tiempo o avanza demasiado rápido puede convertirse en un padecimiento crónico.
Gripe felina o resfriados
La mayoría de las causas por las que estornudan los gatos suelen estar relacionados con procesos virales, muchos de ellos pueden evitarse si aplicamos a nuestros felinos sus vacunas de manera adecuada. Sin embargo, cuestiones como la gripe felina pueden colarse en el sistema de nuestros gatos con mayor frecuencia de la que nos gustaría.
Esta gripe es un virus bastante complejo que puede transmitirse a través del contacto con otro gato afectado. Los estornudos son el menor de los problemas ante este padecimiento, ya que nuestro gato puede llegar a sufrir síntomas como: el malestar general, fiebre e inflamaciones oculares. Si no es tratada a tiempo la gripe felina puede convertirse en una bronquitis e incluso llegar a mutar en pulmonía. Esta enfermedad puede ser letal para la vida de nuestros gatos.
En el caso de los resfriados, estos suelen ser mucho más leves y tiene como origen normalmente a la exposición a bajas temperaturas. Estos suelen expresarse a través de estornudos con secreciones nasales. Los resfriados leves en gatos suelen curarse por sí solos.
Traumatismos en la nariz
¿Tu gato se ha lesionado en los últimos días? Esta podría ser la razón por la que estornuda con tanta frecuencia. Especialmente si estamos hablando de golpes que han tenido lugar en zonas aledañas a sus dientes o nariz.
Los síntomas que suelen acompañar a los estornudos en estos casos son: salivación extrema y signos de dolor en la zona. Debes saber que acudir de inmediato al veterinario es algo que no puedes dejar de hacer. Ya que además de los estornudos, tu gato podría estarse enfrentando a un daño neuronal a raíz del traumatismo que ha sufrido.
Obstrucción por cuerpos extraños
Una de las principales características de los gatos es esa curiosidad innata que en ocasiones puede llevarlos a meterse en muchos problemas. Uno de ellos podría ser el terminar con un cuerpo extraño atorado dentro de sus fosas nasales.
Si observas que tu minino estornuda con una frecuencia bastante inusual, realiza movimientos en su cabeza como si intentara sacudirse algo y además abre su boca tratando de escupirlo, lo más probable es que tenga algo dentro de su nariz.
Por otro lado, cuestiones como las briznas de la hierba suelen introducirse con mucha frecuencia en la nariz de los felinos ocasionando estornudos constantes.
Neoplasia
Aunque se trata de uno de los escenarios más raros, la neoplasia o los tumores pueden ser también una de las causas por la que los gatos estornudan.
Esto suele ocurrir a como causa del crecimiento indiscriminado de tejidos y células en su cuerpo, especialmente en la zona de la nariz. Los tumores suelen presentarse en forma de bultos y pueden ser benignos o malignos.
Además de los estornudos frecuentes la neoplasia viene acompañada de síntomas como: la fiebre, dificultad para respirar e inflamación en los ganglios. Recuerda que ante la sospecha de esta enfermedad lo mejor es llevar a tu gato de inmediato al veterinario, cuanto más rápido acudas, más favorables serán los pronósticos para su recuperación.
¿Qué hago si mi gato estornuda mucho?
Ahora que ya conoces las razones por las que los gatos estornudan seguro sabes que el hecho de que lo hagan no tiene que ser siempre un signo de algo anormal. Sin embargo ¿qué pasa cuando nuestro gato estornuda demasiado? Podríamos estar hablando de la presencia de un padecimiento que afecta su salud.
Y, ¿qué es lo que debemos hacer ante estos casos? ¡En seguida te lo contamos!
Identifica la causa del estornudo
Para saber como proceder con claridad ante esta situación lo primero que debemos es identificar la causa que ocasiona a nuestra mascota los estornudos. Para ello te recomendamos prestar especial atención a los síntomas que este está presentando.
Así podrás saber si se trata de una simple alergia, un pequeño resfriado o algo mucho más serio que requiera de tu atención inmediata como la gripe felina o la neoplasia.
Mantén limpios tus espacios
Por lo general los estornudos frecuentes que no vienen acompañados de otros síntomas más preocupantes están suelen estar asociados a alergias estacionales o reacciones a partículas que se han colado dentro del ambiente en el cual el gato se desenvuelve.
Para lidiar con esto lo mejor es mantener limpias nuestras superficies. Por otro lado olores artificiales como los de los desinfectantes domésticos o tal vez incluso algún desodorante que estás utilizando para controlar el olor en la arena de tu gato ha causado una reacción poco favorable que hace que estornude con frecuencia.
Si quieres saber si se trata de esto lo mejor es cambiar de fragancia y observar con atención como se comporta tu felino a partir de ello.
Acude al veterinario
¡No esperes a que se convierta en algo grave! Antes de que el padecimiento pueda escalar o convertirse en algo crónico lo mejor es que solicites ayuda profesional.
Una visita al veterinario podría ayudar a erradicar todas tus dudas y minimizar tus temores, además de solucionar lo más importante: el padecimiento de tu mascota.
Síntomas como: el malestar general, la fiebre, secreciones nasales u oculares, pérdida de peso y del apetito, ronquidos o dificultad para respirar son cuestiones que deberían encender todas tus alarmas, porque podría tratarse de algo bastante peligroso. Sin embargo, visitas periódicas al médico pueden ayudarnos a evitar estos extremos escenarios.
¿Por qué mi gato maúlla cuando estornudo?
Al tener un sentido del oído tan sensible y avanzado el organismo de los gatos cuenta con sus propios métodos para protegerle. Uno de ellos son los músculos de su oído interno que se contraen al escuchar sonidos fuertes. Sin embargo, la velocidad de los estornudos humanos es tan rápida que nuestros gatos no tiempo para protegerse y esto puede ocasionar reacciones que pueden parecernos hilarantes.
Los reflejos de los gatos ante esta situación pueden ser bastante diversos, algunos pueden mostrarse nerviosos ante este tipo de ruidos fuertes, esto podría hablarnos de un trauma asociado a este tipo de sonidos. Otros, pueden reaccionar de manera violenta, haciéndonos ver que se sienten amenazados ante los estruendos de este tipo. Mientras que unos simplemente pueden reaccionar de manera tranquila con maullidos.
Los maullidos son la forma más directa que tienen los gatos para comunicarse con nosotros. Algunos nos resultan tan claros que incluso parece que nos hablasen. Algo que puede parecerte de lo más curioso son los maullidos que puede soltar tu gato al oírte estornudar.
Al tratarse de un sonido estruendoso, muchos gatos piensan que al estornudar estamos de cierta forma en peligro. Por ello es normal que reaccionen con sorpresa y maúllen ante esta situación.
A muchos dueños de gatos les encanta pensar que tienen conversaciones con sus pequeños mininos y que estos les responden a través de sus maullidos. Bajo esta lógica podríamos pensar que estos sonidos son la forma que tienen los gatos para preguntarnos: “¿estás bien?” Una vez que hemos estornudado.